Esta claro que no era necesario hacer un Spin-off, pero en la actualidad prima la caja antes que la calidad, y provocan que donde todo era originalidad y novedad se tiña de negro y nos quede el recuerdo de lo que pudo ser y nunca será. Por otro lado tampoco tenemos el director más experimentado para esto, ya que en su corta filmografia no hay nada que merezca la pena ver dos veces.

Pero ya que al final tenemos película, habrá que hablar de ella. Tiene los antecedentes interesantes de provenir de una historia que me pareció bastante interesante y eficaz en cuanto a cine de terror se refiere; por lo que por lo menos ya tienen una base por donde empezar. Annabelle intenta meternos dentro de una trama que bien podía pertenecer a cualquier otro género ya que provoca lo mismo en la categoría en la que la pongas. Por sí misma Annabelle aparte de dar poco o nada de miedo, resulta hasta graciosa, no da miedo al espectador ni provoca ni siquiera una mínima sugestión que haga que por lo menos no se nos haga más pesada de lo que resulta.

Por otro lado, la historia tarda en arrancar demasiado tiempo, y para cuando lo hace, es demasiado tarde como para esperar algo de ella, la primera hora es sencillamente insufrible, tirando a una comedia/dramática mas que a una de terror. La trama está llena de agujeros que no hay por donde meterlos mano, que hace plantearnos la pregunta ¿ como puede ser que parezca una parodia de sí misma?. Las situaciones familiares resultan cargantes, sin sentido, muy obvias y metidas con calzador, por lo que resulta en su gran mayoría muy predecible, por lo que nada de lo que ocurre llega a sorprender en exceso.

Su recta final, es donde se concentra todo el interés de la misma, pero tampoco logra mantenernos ni tensos, ni nada parecido, ya que todo está colocado de una forma muy lineal y no llega a transmitir nada, haciendo que estemos más pendiente de la hora que es, más de los pocos sustos que nos intenta dar.

los actores hacen una labor bastante mediocre y ninguno de ellos llega a salvarse de la quema, no trasmiten nada, son poco expresivos, están forzados y hacen que diversas situaciones también lo resulten.

Sólamente hay dos cosas destables en su parte positiva, por un lado tenemos el uso de la cámara, hace que por lo menos no sea muy dañino para la vista, y resulta chocante lo bien rodada que está y por otro lado tenemos el sonido, que también logra salvar los muebles, ya que resulta todo muy nítido y bastante acertado,

Como conclusión podemos decir que no cumple con su objetivo mínimo, que es de provocar una ligera sugestión, sólo es recomendable, para el público muy sugestionable que pasa miedo con ver el cartel, para quien lleve una buena base, le resultará muy insoportable.

Lo mejor: Poca cosa, aparte de lo último dicho.
Lo peor: Destrozar de esta manera a Annabelle.

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