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Voto de Gabriel Ufa:
17.127
Comedia. Ciencia ficción
Unos extraterrestres malinterpretan las imágenes de las máquinas recreativas como una declaración de guerra y deciden atacar la Tierra, empleando dichos juegos como modelos para el asalto. El presidente de Estados Unidos, Will Cooper (Kevin James), recurre entonces a su gran amigo de la infancia y campeón de las maquinitas de los años 80, Sam Brenner (Adam Sandler), quien actualmente trabaja como instalador de sistemas de home cinema, ... [+]
6 de noviembre de 2020
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No resulta fácil valorar "Píxels". Por un lado, da un poco de pena que un proyecto tan atractivo, a priori, como éste, no tenga un mejor acabado.
Por otro lado hay un puñado de cosas muy bien hechas a las que no se le puede negar su reconocimiento.
Lo primero es un aviso a navegantes: quiénes no soporten Adam Sandler que por lo que he podido leer son legión, deberían abstenerse de ver la película.
Además de protagonista es aquí productor.
El director es Chris Columbus, de probada solvencia para este tipo de films, como demuestra su currículum: "Solo en casa", "Harry Potter", etcétera.
El problema es que el guión es bastante flojo . Su origen es un corto que solo parecen haber estirado. Está mal entrelazado. Aquí sin duda deberían haber hecho un esfuerzo mayor. Las situaciones están mal conectadas y se echa de menos un hilo conductor algo más elaborado, aquí no han estado demasiado finos.
El otro gran problema es que no termina de ser infantil pero tampoco está enteramente dirigida a los espectadores que jugaron a los videojuegos que aparecen. Quizá la intención ha sido reunir a estas dos generaciones - padres e hijos-, aunque la jugada les ha salido regular por no decir otra cosa.
Si obviamos lo anterior, que no es poco, nos queda una película a ratos entretenida con unos efectos especiales muy bien integrados en la mecánica del film, como por ejemplo los excelentes juegos Centipede, Pac-Man y Donkey Kong por citar algunos.
La mayor baza, sin duda es que invoca como arma más letal la nostalgia ochentera, sin recato a algunos guiños como Cazafantasmas.
No puede faltar el humor blanco, típico de estos blockbuster, y un pequeño toque romántico a la manera friki.
Hay además un buen plantel de secundarios, entre los que destaca Peter Dinklage (el eterno Tyron Lannister), si bien es cierto que en la parte femenina cabía algo más de protagonismo aparte de la bellísima Michelle Monaghan.
En definitiva, gustará a los que echaban partidas a los videojuegos de los 80 y a los que quieren pasar un rato sin demasiadas pretensiones, aunque es una lástima que con un poco más de trabajo y un guión más elaborado y algo más de dedicación podían haber creado una película mucho mejor y emblemática de los videojuegos retro. Una pena.
Por otro lado hay un puñado de cosas muy bien hechas a las que no se le puede negar su reconocimiento.
Lo primero es un aviso a navegantes: quiénes no soporten Adam Sandler que por lo que he podido leer son legión, deberían abstenerse de ver la película.
Además de protagonista es aquí productor.
El director es Chris Columbus, de probada solvencia para este tipo de films, como demuestra su currículum: "Solo en casa", "Harry Potter", etcétera.
El problema es que el guión es bastante flojo . Su origen es un corto que solo parecen haber estirado. Está mal entrelazado. Aquí sin duda deberían haber hecho un esfuerzo mayor. Las situaciones están mal conectadas y se echa de menos un hilo conductor algo más elaborado, aquí no han estado demasiado finos.
El otro gran problema es que no termina de ser infantil pero tampoco está enteramente dirigida a los espectadores que jugaron a los videojuegos que aparecen. Quizá la intención ha sido reunir a estas dos generaciones - padres e hijos-, aunque la jugada les ha salido regular por no decir otra cosa.
Si obviamos lo anterior, que no es poco, nos queda una película a ratos entretenida con unos efectos especiales muy bien integrados en la mecánica del film, como por ejemplo los excelentes juegos Centipede, Pac-Man y Donkey Kong por citar algunos.
La mayor baza, sin duda es que invoca como arma más letal la nostalgia ochentera, sin recato a algunos guiños como Cazafantasmas.
No puede faltar el humor blanco, típico de estos blockbuster, y un pequeño toque romántico a la manera friki.
Hay además un buen plantel de secundarios, entre los que destaca Peter Dinklage (el eterno Tyron Lannister), si bien es cierto que en la parte femenina cabía algo más de protagonismo aparte de la bellísima Michelle Monaghan.
En definitiva, gustará a los que echaban partidas a los videojuegos de los 80 y a los que quieren pasar un rato sin demasiadas pretensiones, aunque es una lástima que con un poco más de trabajo y un guión más elaborado y algo más de dedicación podían haber creado una película mucho mejor y emblemática de los videojuegos retro. Una pena.
