La vi en su momento, hace años, y ahora la he vuelto a revisar por obra y gracia de Netflix. Sí es verdad que no es redonda, pero sigue siendo muy recomendable. Me ha gustado por encima de todo el trabajo de los actores y una Natalie Portman radiante.

No le doy más nota fundamentalmente por 2 cosas: primero, el tratamiento cuasi de romance entre cuñados, creo que la tensión sexual está muy poco explotada, bastante suavizada y segundo, por el pobre tratamiento de Afganistán. Poco esmerada la ambientación del cautiverio, podría haber sido más cuidada, y aún más impactante para el espectador teniendo en cuenta que es el suceso que lo marca todo.

Es cierto también que abarca muchos temas que no acaba de explotar como la relación del padre con sus hijos. El padre también fue veterano de guerra, en Vietnam, y al parecer las secuelas psicológicas las pagó con su familia. Pero no es el cometido de la película, sino que pretende contextualizar la situación del marine.

Trabajo interpretativo:
Los actores sí que dan la talla.
Natalie Portman está radiante, de enamorarse. Mira que es guapa, pero aquí está impresionante, a la altura de las grandes actrices de Hollywood del clásico, aunque su papel no es de lucirse, sabe sacarle todo el jugo posible.
El padre, grandísimo actor, lo hace de fábula en su ratito.

Las niñas, inmejorables (escena de la comida).
Tobey Maguire, al principio me genera dudas, pero luego me las quita, está genial, con ese maquillaje blanco, mortecino, esos andares ortopédicos, esa mirada perdida.
Gyllenhaal en su línea, pedazo de actor.

Quizá no llegue a ser la gran obra de Jim Sheridan, como "En el nombre del padre", pero la película no pretende ser una obra maestra sino una pieza sobre lo devastador de la guerra y el amor conyugal/familiar.
En definitiva, bien rodada, con un apartado técnico más que correcto y una notable carga emotiva (que es lo que pretende), merece la pena verla.