Elogiar una película que ha recibido tantos elogios es como decir que en agosto hace calor en Almería. Ya se sabe. Quizá se pueda cuestionar si es o no una obra maestra. Yo no albergo ningún género de duda. Una película del año 1.931 que se mantiene en plena vigencia y que ha servido como referente para tantos films y directores y que, por encima de todo, hace sentir que se está viendo cine en estado puro, una película única, tan adelantada a su tiempo.

Además de un dominio técnico envidiable (la secuencia de la desaparción de la niña), Lang aprovecha el sonido con sigular maestría en su primera película sonora. Escrita en colaboración con su mujer Thea Von Harbour, se basa en un caso real de un asesino de niños de la ciudad de Dusseldorf. En los contenidos extras del DVD, se cuenta la vida de Peter Kürten, y es absolutamente escalofriante, casi se puede decir que este film se suaviza mucho la auténtica historia de este "vampiro".

Equipara a las fuerzas del orden (policía) con el mundo del hampa con una estructura y organización que no tienen nada que envidiar a los deben mantener la seguridad y el bienestar.

Peter Lorre tiene una participación relativamente escasa, pero cada uno de sus minutos son aprovechados al máximo, especialmente los finales, con una interpretación que queda para la historia.

La película es oscura, tenebrosa y sombría, con fotografía expresionista, anticipando el estilo característico del film “noir”. También se dice que Lang ya presagiaba el período negro que viviría Alemania con el ascenso de Hitler, y por el que él mismo tuvo que salir de su país.

Todavía hoy sigue asombrando.