Haz click aquí para copiar la URL
España España · Almería
Voto de Gabriel Ufa:
6
Terror. Drama. Thriller Bill y Janet Templeton tienen una hija de once años llamada Ivy que sufre terribles pesadillas. Elliot Hoover (A. Hopkins) trata, en vano, de convencerlos de que el alma de su hija Audrey Rose, muerta con su madre en un accidente de tráfico, se ha adueñado de Ivy. (FILMAFFINITY)
8 de febrero de 2011
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una interesante película, en la línea de “El exorcista” (inevitable comparación) pero con un poso de realismo bastante más apegado, y bastante menos terrorífica.
Un inicio rompedor, casi sin tiempo para que el espectador se ubique, da paso a este drama con tintes parapsicológicos, en el que una familia norteamericana acomodada empieza a tener problemas con su pequeña hija, cada vez más frecuentes, al tiempo que un misterioso hombre aparece en sus vidas.

Un esforzado y aplicado Robert Wise indaga en las causas por las que una niña sufre graves trastornos psíquicos que van a más. El tema está tratado con seriedad y con aparente rigurosidad (aunque quizá eso tendrían que decirlo los expertos) con todo el buen hacer de un director de sobrada reputación (“Marcado por el odio”, “Star Trek”).

Con una puesta en escena sencilla, Wise consigue que la intriga vaya “in crescendo”, al tiempo que los incidentes van en aumento. La película va claramente de menos a más (salvo el fulminante inicio).

El punto de vista de la narración prácticamente no deja lugar a dudas, de tal modo que el posicionamiento es bastante claro. Tan solo hay un personaje rigurosamente escéptico y enfrentado, como es el padre (John Deck).
El reparto es el adecuado y funciona bien. No hay nadie que desentone y los actores insuflan realismo al preocupante tema que se trata, especialmente Marsha Mason, una sufrida madre que no es capaz de entender lo que le pasa a su hija y tampoco encuentra una explicación. Borda el papel.

Un joven Anthony Hopkins, otro padre sufridor, realiza un trabajo muy digno, ajustado y contenido, en contraste con otros papeles suyos, como el archiconocido Hannibal Lecter de “El silencio de los corderos”.

El desarrollo tiene un ritmo adecuado, aunque a veces el espectador desearía que todo avanzara más rápido, preocupado por Ivy, interpretada por una Susan Swift más que correcta. No hay efectos especiales, por otro lado innecesarios, si bien es cierto que la actuación de la chica es soberbia. Hay un par de momentos en que tan solo con la mirada y cambiando el rostro consigue una transformación espeluznante.

En definitiva, una elaborada y realista visión, dentro de lo que cabe, de fenómenos psíquicos inexplicables en una niña. Interesante.
Gabriel Ufa
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow