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España España · Almería
Voto de Gabriel Ufa:
8
Drama Andrew Beckett, un joven y prometedor abogado de Philadelphia, es despedido del prestigioso bufete en el que trabaja cuando sus jefes se enteran de que ha contraído el sida. Decide entonces demandar a la empresa por despido improcedente, pero en un principio ningún abogado acepta defender su caso. (FILMAFFINITY)
31 de octubre de 2010
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Philadelphia” no es perfecta, pero es una buena película. Hay historia (lo más importante), hay excelentes actores y hay director. El resultado está a la altura de lo esperado: un film valioso.

Una película que no abusa del recurso sensiblero y que además tiene encanto. Fundamentalmente, por dos monstruos de la interpretación como son Denzel Washington y Tom Hanks. Una película que, teniendo en cuenta el año de producción, 1993, vino muy bien para que se diera a conocer la problemática del SIDA, que no era una enfermedad tan conocida ni había los medios para combatirla como en la actualidad.

Después de verla tras varios años, me sigue pareciendo de gran valía y no ha perdido ni la frescura ni el buen hacer de entonces. Me resulta difícil vincularla a un género concreto, aunque podría decir que transita entre el subgénero de juicios y, más que el drama, el melodrama, con momentos que están entre lo mejor de la década de los 90.

Efectivamente, posee momentos muy destacados, de los que se quedan grabados, a lo que contribuye enormemente el extraordinario uso de la música; una de las mejores bazas del film. Qué decir de la canción de Bruce Springsteen, “Streets of Philadelphia”, absolutamente mítica ya, que con sólo los primeros compases todo el mundo reconoce. Por cierto, una magnífica descripción de la ciudad en imágenes, sus calles, su gente (de todos los estratos sociales), sus edificios, sus monumentos,…
Por otro lado está Maria Callas, cuya voz no tiene parangón. El momento Maria Callas es inolvidable. La traducción de Tom Hanks es emocionante (“Yo causo dolor a los que me aman”), y la cara de Denzel Washington, sublime.

Y la película en sí, además de un planteamiento correcto, una historia emotiva que engancha y una narración con flash-backs muy eficaces y bien utilizados, unas grandes interpretaciones (con la consagración internacional de Antonio Banderas), conectó con el espectador y dejó momentos de esos que se quedan en la memoria por muchos años, como el desgarrador momento en que Tom Hanks canta ópera (ya comentado), altamente emotivo e imperecedero, o su posterior evolución.

En definitiva, una película que ha calado, y se sigue manteniendo viva en el recuerdo a pesar del transcurso de los años.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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