“Serpico” es de esas películas que cuando se ven una segunda o tercera vez gustan más. Dentro se su género, el policiaco, yo la situaría entre las mejores.
Una película tan honesta con el espectador como su protagonista.
Desde un modesto pero revelador inicio (austeros títulos de crédito que preceden a la sirena de ambulancia), asistimos a través de flash-backs, a toda la carrera vital de “Paco”, desde su graduación, su fría iniciación en el cuerpo de policía, su transformación física,…

Lumet crea una película de manual, haciendo de la claridad expositiva y la concisión en el montaje su leiv motiv. Siempre manteniendo el interés, a pesar de que el espectador ya sabe algo.

Es impresionante cómo a través de pequeñas estampas, dibuja a retazos la vida de este decoroso agente y su entorno, fuera de su ámbito profesional : sus orígenes italianos (escucha a Distefano, la mamma), su vida en pareja, la sociedad de los 70 con pinceladas como la estupenda fiesta en la que todos son artistas pero nadie trabaja en el arte (magnífica ambientación) ,etc. Y por supuesto, su entrega en la profesión que ama desde siempre. Son pedazos de la vida de Serpico en donde no falta ni sobra nada, momentos que Lumet nos ofrece con una precisión milimétrica.

La interpretación de Al Pacino es sublime. Rezuma verosimilitud por los cuatro costados. Me gusta todo. Especialmente me impresiona la evolución, el “in crecendo”. Cómo una situación laboral tan delicada puede llegar a afectar a todos los ámbitos de la vida y cómo está reflejado. Los momentos en que pierde el control, incluso con sus más allegados.
Genial.