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España España · Almería
Voto de Gabriel Ufa:
7
Drama Inglaterra, siglo XVIII. Hermosa, sofisticada y adorada por el pueblo, Georgiana (Knightley) fue la mujer más fascinante de su época. Casada muy joven con uno de los hombres más ricos de Inglaterra, el Duque de Devonshire (Fiennes), fue confidente íntima de ministros y mantuvo excelentes relaciones con la Casa Real. Llegó a ser también un icono de la moda, y su influencia en el Partido Liberal fue notable. Sin embargo, fracasó ... [+]
26 de marzo de 2009
29 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda película del británico Saul Dibb, y primera producción importante que ha logrado situar en los Oscar con 2 nominaciones: dirección artística y vestuario, éste último premiado con la preciada estatuilla.

A finales del siglo XVIII, Georgina es una joven despreocupada de clase media-alta que acepta casarse con el Duque de Devonshire, cuya única preocupación es conseguir un heredero varón. Ella es generosa, aplicada, bella y buena esposa. Él frío y distante. Su carácter se va agriando a medida que se van sucediendo los acontecimientos.

Desde el comienzo del film en el que una joven Keira juega en los jardines del palacio, se intuye una película formalmente buena. Encuadres perfectos, paisajes preciosos, magnífica ambientación, logrados escenarios, trajes y peinados cuidados al detalle, sutil puesta en escena, lograda banda sonora.

El protagonismo absoluto recae en Keira, que lleva todo el peso del film. La película está enfocada desde su punto de vista. Su actuación es estelar. Domina toda clase de emociones; si al principio le embarga la felicidad, a lo largo de la historia recorre diversos estados de ánimo: incredulidad, decepción, sometimiento, resignación… todos ellos con singular maestría. A todos maravilla excepto a su marido. A mi juicio es la gran olvidada de los Oscar, pues su trabajo merecía más reconocimiento. Coincido en que puede ser la mejor actriz actual en películas de época.

Le da la réplica Ralph Fiennes, realmente gélido y de una contención exagerada, rayando en lo pusilánime, sólo alterado en momentos de feroz ira.

Los secundarios cumplen con creces, especialmente Charlotte Rampling, en su papel de madre, amiga y consejera. Más que solvente.

Quizá la historia podría haber generado más, y junto con la leve caracterización de los embarazos es lo menos logrado del film. No obstante, la realización, la duración excepcionalmente corta para una película de época (todo un acierto), la parte técnica y la gran interpretación de Keira confieren al conjunto un toque de distinción, convirtiéndose, en definitiva, en una película notable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Gabriel Ufa
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