Lo primero que llama la atención en esta película es el doblaje al castellano, que si bien es correcto para casi todos los personajes importantes de la película, la voz del personaje principal, Rusty James desentona bastante y es desde luego muy desafortunada comparada con la versión original.

Para cualquiera que haya leído la novela de Susan Hinton, la película no colmará todas sus expectativas porque la novela es superior a la película, aun así se conserva el espíritu de la novela y está filmada de una manera muy particular que nos recuerda la forma de ver las cosas que tiene el chico de la moto, uno de los rebeldes más carismáticos, extraños y atrayentes de las novelas de Susan Hinton.

Desde mi punto de vista “La ley de la calle” es muy superior a la anterior película rodada por Francis Ford Coppola que trataba el mismo tema de la delincuencia juvenil tomando como base otra novela de Hinton que se tituló “Rebeldes”, desde luego mucho más famosa y conocida que “La ley de la calle” debido en parte a la cantidad de jóvenes estrellas y futuros talentos que se hicieron famosos gracias a ella, y también en parte a que “Rebeldes” fue una película mucho más comercial de lo que es “La ley de la calle”.
Si la primera era a todo color, esta es en blanco y negro. Si “Rebeldes” se ajusta a las características del cine más hollywoodiense, convirtiéndose en el nuevo “Rebelde sin causa” del cine de los ochenta como debió pretender Coppola emulando a su antecesora de los años cincuenta,”La ley de la calle” es algo muy distinto. Una visión más realista de unos individuos marginados de la sociedad, que no saben ni quieren adaptarse a ella. Unos personajes desarraigados, solitarios y sin apenas futuro. Tal es el caso de el chico de la moto al que todos admiran y respetan como la leyenda viva que es pero quienes realmente lo conocen que son su hermano Rusty James y Steve saben , o acabarán sabiendo la amarga realidad que se esconde en sus silencios, sus miradas y su comportamiento distante.

Cabe decir que si bien 2 de estos 3 personajes principales de la película (Rusty James y el chico de la moto caracterizados estupendamente por Matt Dillon y Mickey Rourke) son convincentes y se asemejan bastante a los de la novela, la elección de Copola para el personaje principal de Steve no fue para nada acertada. Ni por asomo nos recuerda al Steve de la novela. Además este personaje que tanta importancia tiene en el libro, aquí apenas se profundiza en él, ni en su vida privada, algo que no sucede con Rusty James y su hermano. Se pasa por alto aspectos tan importantes como que Steve es maltratado por su padre y que en esa época su madre está enferma. Dos aspectos a tener muy en cuenta si se quiere realmente ser fiel al espíritu de “La ley de la calle” y no relegar a un segundo plano el personaje de Steve que debe tener igual peso en la película que Rusty y el chico de la moto.