Con una dosis minima (haberla la hay, es cierto) de originalidad esta película es el típico film Disney de toda la vida. Ideal para una sobremesa tonta de domingo. Aunque se agradecen ciertos toques cómicos el conjunto se resiente de ser un "más de lo mismo" disfrazado de superhéroes. El niño acomplejado que poco a poco va descubriendo que es el mejor y aunque por un momento olvida a sus amigos de siempre se da cuenta al final de que son los mejores y vuelve con ellos. Todo esto salvando el mundo de por medio. Y para más inri el inevitable desenlace en un baile del instituto ( un poco más agresivo que de costumbre que para algo es el desenlace heróico). Si no rechinan los efectos especiales es de agradecer pero es poco para una historia tan conocida. Ahora bien, para los niños que no hayan visto muchas de este tipo o para gente que símplemente no le da importancia a ver 500 veces la misma historia, está bien.