-Ms. Tin: Pero mira que es malo Kurt Russell en esta película.

-Mr Ton: Pero peor es su coche, un instrumento del dolor y la tortura, de la locura y el placer.

-Ms Tin: No digas tonterías. Kurt es el verdadero artífice de esa sensación que despide esta película.

-Mr Ton: Es su coche, su particular forma de matar.

-Mr Tan: Los dos tenéis razón. Kurt Russel está brillante como el malo maloso que mata jovencitas de gran erotismo por solo Dios sepa que trastorno mental padezca. Pero su coche también es particular. No es que use el coche para desplazarse hasta donde están para matarlas, sino que es el coche, pilotado por Kurt, el instrumento del asesinato. Sin embargo, algo tan malvado por separado se combina y no es de gran relevancia durante toda la película. El protagonismo se comparte con otras 4 chicas que con solo 40 minutos te hipnotizan y atrapan con sus ingeniosas ocurrencias e increibles vidas fruto de la mente nunca cansada de Tarantino. Aquí reside la magia de la película. A mi no me importa que sea un homenaje, es más, no lo considere hasta pasados días de ver la película. En cómo Tarantino equilibra el poder en la película entre las chicas y Kurt es lo mejor. En cómo Tarantino eclipsa al malo maloso ,que primero crea para provocar la muerte más horrible al volante de su también malvado coche, con solo 4 chicas inocentes en solo 40 minutos, es el motivo principal para considerar a esta película de 9.