Han transcurrido casi 20 años desde que ví este espectáculo visual en su estreno en el cine, y confieso abiertamente que cada vez que puedo la veo, no me aburre y creo que nunca lo hará; Steven Spielberg hizo un trabajo fabuloso y revolucionario al llevar a la gran pantalla una historia basada en la estupenda novela homónima del fallecido Michael Crichton, y ayudado por el genial equipo del maestro Stan Winston (QEPD) nos mostró a los dinosaurios más creíbles y reales mostrados en el cine (claro, dentro del estándar del conocimiento popular), cómo no maravillarse ante la estampa del bello e impresionante Brachiosaurus al dar la bienvenida a los visitantes de Isla Nublar?? o cómo no aterrorizarse y quedar boquiabierto ante la aparición, presencia y amenaza del poderoso Tyrannosaurus Rex? independientemente de los fallos que tenga el guión o la poca profundidad de los personajes creo firmemente que es una excelente e inolvidable película, la mejor película de dinosaurios hecha hasta la fecha por la simple y sencilla razón que sus protaginistas son ellos: Los dinosaurios, y sus efectos cumplen con creces, las interioridades de los actores humanos no interesan en una película que se titula Jurassic Park, en una película cuyos protagonistas principales son los lagartos terribles. Mención especial merece la hermosa banda sonora a cargo de John Williams, la cual es para mí de las tres mejores del maestro, aunque ha sido infravalorada debido a su cercanía con la Lista de Schindler, en este caso se complementa de maravilla con la cinta y el resultado es un espectáculo visual y sonoro sin precedentes. Esta obra jurásica sentó precedente en cuanto a efectos, marcó un antes y un después, y nos mostró el regreso triunfal y espectaculara de los antiguos dueños del planeta.