Film a medida de la mujer actual, que deja a la altura del Betún al mismo Rambo o Terminator y donde el varón (el padre de la chica) ha absorbido toda la torpeza femenina del cine clásico, un guiñapo.
Película absurda de principio a fin, que no es fiel a la naturaleza climátológica ni de la fauna salvaje.
Clasificar esta película como de Terror es exagerar, un par de sustos que te dan los decibelios de la sala y nada mas.

Antes de ir al cine leí las criticas "profesionales". No lo volveré a hacer. Todas o casi todas clasifican la película con un punto verde e incluso llegan a calificarla como película del verano. Esas aguas limpias, casi olían a cloro de piscina. Ese alumbrado exterior, artificial, mal conseguido. Y qué decir del alumbrado de las aguas supuesta mente catastróficas que por momentos son aguas cristalinas en las que a uno le dan mas que ganas de huir, ganas de zambullirse en semejante piscina.

De sobra es sabido que nada escapa de las mandíbulas de un caimán y mas si es uno gigante. Bueno, pues a nuestra protagonista los mordiscos de caimán le causan el mismo efecto que a nosotros una picadura de mosquito, pero ésta ni se rasca. Si quieres ver una película de humor, con protagonista de una tía "Ramba" inmune a los mordiscos de caimanes de 5 metros, de los cuales se defiende con un destornillador del 6, esta es tu película. Si por el contrario quieres pasar terror, mejor miras las noticias.

Mala a mas no poder, sin duda de lo peor que he visto. Por momentos me daba cuenta que de como espectador pasaba de la vergüenza ajena a el disfrute de saber que presenciaba uno de los mas bochornosos bodrios cinematográficos de mi vida. Me gustan las peliculas malas a rabiar.

Y que decir de la interpretación de Kaya Scodelario, sus gestos de pánicos y sus cortes de respiración son de actriz benjamín.

El momento "sinceremonos" de la película está encajado con calzador.