Apoteósico y fulminante documental de los malogrados Anvil, en el que se condecoran con el mayor premio a la autenticidad y heroicidad, porque aquí señores, además de la amistad, la autenticidad reina de un modo asombroso como jamás había visto.

Dos héroes incomprendidos dinamitan de un modo sobrehumano y enternecedor el planeta con su entusiasmo y amor por el heavy metal, da igual que los años ejecuten sus desgracias, ahí están a base de riffs poderosos con sus corazones en las manos gritándole al mundo que merecen reconocimiento.

Ahora mismo no recuerdo un documental tan increíblemente sensible y conmovedor.

Citando al memorable Rafael Amor, diría que,

En el camino aprendí que puede un sueño de amor, abrirse como una flor y como esa flor morir, pero en su breve existir, fue todo aroma y color.

Y ahora mirando a los dos protagonistas con don Rafael a mi lado.

Mucho mas que lo que ví, lo que me queda por ver.

Esto es un puto 10 como un mamut, y porque no hay onces o doces para poder estampar, esas pelotas merecen eso y mas.

Se despide desde Canadá.

Metal on Metal orinando sobre Death Magnetic.