La ambientación, y los detalles del juego son impresionantes. La vida en el refugio, los trajes, el pensamiento de quienes llevan desconectados con el exterior toda la vida, los equipos que usan, el decorado, el pipboy, las puertas y mecanismos varios. Todo muy bien conseguido.
Peeerooo...simpre hay un pero, la historia se ha vuelto repetitiva y vista mil veces, sobre todo desde el episodio 3-4.
Se le da protagonismo a un necrófago y se le quita a la protagonista metiendo por el medio a un negro de la hermandad al que le falta un verano.
La cuota woke también metida con calzador, con una trans y otros detalles que no destripo.
Pasan los capítulos y la historia no avanza y cada vez se parece más a un western de los de cazarrecompensas y vendedores de elixires.
Se intenta mantener la tensión con el enano narigudo del refugio, pero todo encalla estrepitosamente,.
¿Dónde está Diamond City?, ¿Dónde está Nick Valentine?, faltan los Minuteman, los del Ferrocarril, el Instituto....
No veo asentamientos con gente cultivando o usando el taller de armas, armaduras y demás.
No acabo de verlo.