Hubo un tiempo en el que el Sr David Lynch y Mark Frost le diron la vuelta a la televisión mundial. Ese momento se llama Twin Peaks. De pequeño, como a casi todos, nos aterrorizaba. Ahora, sigue aterrorizando pero de una forma brillante. Los primeros 19 capítulos son apoteósicos, hasta descubrir al asesino de Laura ( nunca tenía que haberse descubierto). Estás todo el tiempo queriendo saber quien es, y cuando lo sabes, piensas: "Queria saber quien era pero no quería que me lo dijesen". Así funciona la mente. Y la de Lynch está por encima del resto. Podría pasarme horas hablando de los personajes, pero me quedo con: Leland, La mujer del leño, Dale Cooper, Harry S. Truman, Shelly Johnson, Audrey Horne, Bobby, Benjamin Horne, y BOB. A partir del capítulo 20 la serie decae mucho ya que sus creadores estaban inmersos en otros proyectos y no estuvieron supervisándola, convirtiéndose en una serie más de situaciones comunes y personajes dantescos. Los últimos cuatro capítulos la cosa volvió a cambiar. Se retoma una trama igual de interesante que el asesinato de Laura Palmer para desembocar en un capítulo final que hizo historia. Dirigido por Lynch, La habitación roja toma el mayor de los protagonismos para generar un surrealismo terrorífico que tiene en su final el momento álgido. La mejor serie de todos los tiempos sin duda. Los mejores capítulos, el 14 y el 29 ( El último), ambos dirigidos por Lynch.

No habrá más Twin Peaks.