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Voto de Andoni:
7
6,1
29.570
Terror. Thriller
Julia regresa a Bellevue con su marido para visitar a su hermana, que está casi ciega debido a una enfermedad degenerativa de la que intentó operarse sin éxito. Al llegar, descubren que se ha suicidado. Julia no sólo debe afrontar la pérdida de su hermana, sino también la pérdida de toda esperanza para detener su inminente ceguera, pues ella sufre la misma enfermedad y parece compartir su mismo destino. (FILMAFFINITY)
9 de noviembre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si, la película me ha gustado. He pasado un rato agradable, interesado en lo que veía e incluso, a veces, en tensión. Si dividimos la historia en tres partes, nos encontramos con un comienzo y una primera bastante buena. La persecución del asesino por los pasadizos, mientras se van encendiendo las fluorescentes, me ha parecido fenomenal. En una segunda parte, la historia decae un poco, pero todo entra dentro de la verosimilitud. Por último, en la parte final se entremezclan aciertos, como cuando la protagonista recupera la visión, con un exceso de correrías, y algunas cosas que no encajan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
- Al eliminar al vecino como posible ayuda en la secuencia de los tocamientos, sin nunca parecer que pudiera ser el asesino, deja a su hija como increíble y única aliada en los momentos que transcurren en casa del asesino.
- No queda muy claro el porqué de que la madre no fuera ciega, y su posterior asesinato.
- Tampoco entiendo el empeño en que no se le vea la cara al malo, si en ningún momento esto tiene repercusión alguna.
- Es cómica la torpeza de la niña vecina al andar, que luego choca con lo sigilosamente que se mueve en casa del asesino y lo que tarda este en dar con ella.
- No queda muy claro el porqué de que la madre no fuera ciega, y su posterior asesinato.
- Tampoco entiendo el empeño en que no se le vea la cara al malo, si en ningún momento esto tiene repercusión alguna.
- Es cómica la torpeza de la niña vecina al andar, que luego choca con lo sigilosamente que se mueve en casa del asesino y lo que tarda este en dar con ella.