Excelente película de aventuras ambientada durante la Segunda Guerra Mundial. Un comando aliado se introduce en el interior de un inexpugnable castillo en Alemania, con la intención de liberar a un general norteamericano prisionero de los alemanes, del cual intentan sonsacar información sobre la apertura de un nuevo frente.

La película se aleja afortunadamente de los canones propios de una cinta bélica para ahondar más en un film a medio camino entre la aventura y las películas de espías. Con un ritmo endiablado a lo largo de todo el metraje, te mantiene pegado al sillón gracias como digo a ese ritmo y también a jugar con la ambigüedad de no saber hasta casi el final de la película quién son los "buenos" y quién los traidores. Ese juego es la principal baza de la película, además del concurso de un genio de la interpretación como es Richard Burton. Quizá Clint Eastwood no esté a la altura de las circunstancias porque su papel no parece del todo creíble, es demasiado frío.

La fotografía es impresionante, de lo mejor de la película cuando contemplas las grandes montañas nevadas rodeando a un castillo que más parece desde lejos la morada de Drácula que la base de entrenamiento de un contingente de tropas de montaña de la Wermacht. Como curiosidad, dicho castillo existe en realidad y se encuentra en Austria.

En definitiva una entretenida película para amantes de éste género con un despliegue de medios abrumador y con un guión muy original que como decía anteriormente te mantiene expectante a lo largo y ancho de la película, que por cierto tiene un metraje bastante largo pero que para nada se hace pesado.