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España España · Zaragoza
Voto de Phernando:
7
Bélico. Aventuras A finales del siglo XIX, en la colonia española de Filipinas, un destacamento español fue sitiado en el pueblo de Baler, en la isla filipina de Luzón, por insurrectos filipinos revolucionarios, durante 337 días. En diciembre de 1898, con la firma del Tratado de París entre España y Estados Unidos, se ponía fin formalmente a la guerra entre ambos países y España cedía la soberanía sobre Filipinas a Estados Unidos. Debido a esto, los ... [+]
8 de diciembre de 2016
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
En líneas generales me ha gustado. Aunque reconozco que me esperaba otra cosa, quizá influenciado por las películas norteamericanas donde a éste género se le da un enfoque diferente, y ciertamente, después de varias horas de reflexión, me alegro de que en esta ocasión no haya sido así.
Estamos acostumbrados (yo, el primero), a ver films estadounidenses donde la escenas de acción predominan sobre la historia o los personajes en general y eso que soy muy aficionado a ellas. No es el caso en "1898…", aquí el guión se ha centrado más en el trasfondo, las implicaciones (o nulas implicaciones), de los personajes, la situación política de la época y la eterna lucha entre hacer lo correcto, cumplir las órdenes o sencillamente mandar todo al carajo y seguir el libre albedrío de cada uno.
No es que falten las escenas de combates, pero están muy espaciadas en una dosis que ahora tras reflexionar como decía anteriormente me parece la correcta. De lo contrario la película caería en una cinta de serie B "de guerra".
Al principio se advierte al espectador que se han tomado varias licencias: personajes que no existieron y situaciones que no se produjeron, pero que en el conjunto de la película no desentonan en general, y muy bien podrían haberse dado. Es algo de agradecer ya que escarbando en la historia de los once meses que Baler estuvo sitiado, te das cuenta que fue un hecho heroico llevado casi hasta las últimas consecuencias de un grupo de hombres que quizá insuflados desde niños de la "grandeza" del imperio "donde no se ponía el sol", se negaban a rendirse. O quizá también, pensaban que una rendición y sus consecuencias al caer prisioneros hubiera sido peor.
Los actores y sus roles… de Goya. No en vano se ha contado con lo mejorcito de nuestro cine actual. Fenomenal Tosar, como siempre, que está entrando en ese grupo de actores de los cuales se dice esa frase de "si es una peli de Tosar, es buena" y que había oído anteriormente del gran actor Ricardo Darín. Ahora, en ese grupo ya hay dos actores aunque yo añadiría a José Coronado también, que por cierto, creo que le habría dado mucho juego también a la película.
El film se centra en cuatro visiones diferentes de lo absurdo de la guerra y es el hilo central desde el que se nos cuenta una historia llena de heroísmo. La del capitán del destacamento: un militar que cumple órdenes, como todos, pero que lo único que desea es salir vivo de allí y volver a casa (Eduard Fernández), fenomenal en un papel breve con una frase antológica "Aquí hay quien viene a por medallas y otros a salir vivos". Luis Tosar da vida al primer teniente, hombre con un pasado oscuro y que como su personaje dice "No tengo a nadie esperándome en España", que afectado por la muerte reciente de su esposa e hija parece buscar una redención cuando menos extraña. Impagable.
Javier Gutiérrez da vida al sargento, único superviviente de una masacre anterior y que solo busca venganza pues considera la rendición una vergüenza, lo cual le lleva a cometer actos que podrían clasificarse de sicópata. Gutiérrez a lo largo de la película "dice" mucho mas con sus miradas que con sus palabras.
Y por último el rol de un joven soldado (Álvaro Cervantes), un pintor en ciernes cuya pasión es el dibujo que se alista voluntario para conseguir el documento que le acredite como "soldado distinguido", lo cual le proporcionará los medios para entrar en la escuela de bellas arte de San Fernando. Para él la guerra no tiene ninguna connotación más que un medio para conseguir un fin. Proveniente de una familia pobre, la guerra es una salida para conseguir el dinero que le han prometido (si vuelve vivo), en su pueblo para que pueda estudiar.
Cuatro visiones, cuatro "Españas", cuatro personajes que a medida que avance la batalla y la película irán cambiando en su forma de ver el sinsentido de la guerra (o el sentido de pelear por un imperio). Unos se cuestionarán sus convicciones y otros se radicalizaran tanto en ellas que no les importarán sacrificar todo y a todos con tal de no dar su brazo a torcer. "No hay más ciego que el que no quiere ver". Claro que también hay que verlo desde el punto de vista del amor por un país que te lleva a entregar tu vida por él si fuera necesario.
La fotografía espléndida, rodada en Guinea (y Canarias junto con Tenerife), es reconocible la cascada junto a la playa de otra memorable película "Palmeras en la nieve". Y a pesar de que principalmente la trama se desarrolla entre las cuatro paredes de una iglesia para nada se hace tediosa. Quizá por encontrar un pero, el metraje sea excesivo ya que la parte central de la cinta no aporta gran cosa al conjunto, me refiero a Karra Elejalde (fenomenal también en su papel de religioso), el opio y la conversación con el joven soldado. Pienso que se debería haber eliminado pues no aporta nada y lo único que consigue es ralentizar el ritmo.
Los secundarios mantienen el nivel (ver a Carlitos de "Cuéntame" un agradable hallazgo). Mención especial para una mujer, Alexandra Masangkay, una catalana de origen filipino a la que le auguro un gran porvenir en el papel de hermana del cabecilla insurrecto. Aporta sensualidad y un contrapunto a tanta suciedad, testosterona masculina, brusquedad…
120 minutos que no aburren y que aportan una visión diferente de la película de 1945 que hecha a mayor gloria de la dictadura que imperaba entonces, solo se preocupó de enaltecer el orgullo patrio, y ojo que como decía anteriormente la lectura de lo que ocurrió realmente es para poner los pelos como escarpias. Baste decir que el sitio de Baler es estudiado en EEUU, aquí en nuestro país mucha gente ni sabe que existió y muchos lo primero que dirían al respecto que fue una masacre de indígenas y un genocidio…
Phernando
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