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Voto de Ángel Moreira:
3
Thriller. Drama La historia de dos hermanos gemelos gangsters, Reggie y Ronnie Kray (interpretados por Tom Hardy), dos de los criminales más famosos en la historia de Londres y el imperio del crimen organizado que crearon en los años 60. (FILMAFFINITY)
11 de enero de 2016
29 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué pena que un gran actor como Tom Hardy, haya sido desaprovechado de esta manera para interpretar de una forma un tanto ridícula a estos dos hermanos, gemelos y gangsters.

Pero claro está. No se puede esperar mucho de una película en la que se ve con tanta claridad que más que innovar, se dedican a imitar algo que está hecho ya, copiando de los clásicos y dejando de lado el intento de aportar algo fresco al cine negro y de la mafia. Perdiendo así una gran ocasión de dar un lavado de imagen a un tema del que tantas veces se ha hablado ya.

Es increíble la influencia que sigue teniendo Martin Scorsese en este género, donde desde que dirigió “Uno de los nuestros y Casino” en la década de los 90, no ha habido ni un atisbo de originalidad en el cine salvo excepción de “Camino a la perdición”.

Directores y guionistas se ponen de acuerdo para frustrarnos una y otra vez con películas que no parecen más que reposiciones o remakes absurdos de algo visto mil veces. Contratan a buenos actores para que se enfunden el traje de matón de mercadillo, y los degradan para que hagan una caricatura absurda de algo que podía haber aspirado a más.

Eso es lo que le pasa a Tom Hardy en este film en el que, la que podía ser una gran ocasión para lucirse como actor, y Tom Hardy es de los buenos, interpretando dos papeles al mismo tiempo, cada cual más loco, o más estúpido, para acabar por hacer una absurda parodia. Pero hay en una cosa en la que el actor protagonista de esta infumable película se ha superado otra vez. Y es que si creemos que como Reggie Kray está ridículo, como Ronnie lo está mucho más. Y es que parece que los dos papeles que le toca interpretar a Tom Hardy, son algún tipo de concurso personal para ver con cuál de ellos puede llegar a caer más en lo patético.

No queda mucho más que decir, salvo que hasta que alguien reinvente este género y le dé su toque personal de autor del buen cine, tendremos que seguir haciendo nuestras propias reposiciones en el salón de nuestra casa, visionando hasta que queden inservibles nuestros dvd’s de “El padrino” y “Uno de los nuestros”.
Ángel Moreira
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