Esta película es tan grande que se convierte en una obra musical parecida a una misa, o a Carmina Burana de Carl Orff, en la que el coro de los secundarios la convierte en una OBRA MAESTRA DEL CINE -Manuel Alexandre diciendo piropos a toda mujer que se le pone por delante, Gracita Morales que se la ve como pez en el agua en un papel que le va como anillo al dedo, una mujer despierta, viva, inteligente y que se ha acostumbrado a subsistir en una oficina rodeada del típico machismo, que en este caso estaría encarnado desde luego por los nuevos directores de la sucursal bancaria donde ella trabaja, no, obviamente, por sus compañeros en la oficina con los que planea el famoso atraco, Rafaela Aparicio con sus siempre agudos comentarios con el empleado del Banco sobre el amplísimo tema de qué es lo que se debe hacer con el dinero, que si ahorrarlo o gastarlo, y en caso de gastarlo en qué, que si en un piso con una gran terraza...-.
Y a Katia Loritz sólo decirla que yo también sería su amigo, esclavo, siervo, etc.
Y por nombrar a todos los grandes secundarios, también felicitar a Cassen, que se pasa la película desmayado, y a Agustín González, que se la pasa comiendo y hablando con la boca llena, y a José Orjas, que como banquero bueno conmueve tanto como James Stewart en Qué bello es vivir o todavía más.
Nota 10 de 10.
-Parecido con Hitch, ver spoiler-