Qué traviesillo era este Kubrick. Desde luego no se le puede negar talento al cineasta neoyorquino, y sobre todo su capacidad para convertir obras mediocres en auténticos iconos del cine y conseguir tener millones y millones de acérrimos seguidores.
El problema con 'La naranja mecánica' no es argumental, ya que la historia es una especie de precursora de las distopías (evidentemente hay filmes y libros anteriores que abarcan esa idea, pero aquí es tan sutil y realista que quizás por ello sobresale) y propone una idea revolucionaria satirizando con la ciencia como mejor solución posible y con la utilización de las personas con fines individuales (y políticos).
Más o menos hasta mitad de película funciona bien, sin embargo algunas cosas muy casuales y forzadas van llevando a 'La naranja mecánica' por un camino equivocado del que se recupera en un final menos tópico de lo que pensaba visto el desarrollo de la película. Fue muy polémica en su época por su violencia, y realmente es una película desagradable, pero lo es en un plano más psicológico que visual.
Malcom McDowell destaca como el protagonista, y es lo mejor, junto a una banda sonora adaptada basada especialmente en Beethoven.
Película icónica y curiosa. Quizás muy revolucionaria en su época. Pero poco más. El 8'2 que tiene está como mínimo 2'5 puntos por encima de lo que yo le pondría.

Cabe destacar que mientras veía esta película, la selección de fútbol femenino de los Países Bajos se proclamaba campeona de Europa por primera vez en su historia. Creo que no hace falta recordar cómo se apodaba a la selección de fútbol de dicho país en la época de Johan Cruyff...