Sin palabras, así me ha dejado esta serie tan llena de vida, tan llena de amor, desilusión, represión y sencillez. Es de principio a fin pura poesía, se debe haber vivido mucho para crear algo así. Y es que, tiene la misma esencia que "American Beauty".
La muerte como tema dominante, una funeraria por donde desfilan cantidad de cuerpos inertes, vista como forma de vida, como negocio. Morir matando y vivir muriendo, los personajes parecen no saber dónde están, en algunas situaciones parecen ser espectros sin orientación; como es el caso de Ruth, que está vacía, con la mirada perdida y buscando calor.
El guión es inmejorable al igual que la actuación de los personajes. No es mi serie favorita, pero su final sí que lo es ¡menudo final!, ¡qué maravilla!,no podría acabar de otra manera.

Así que, no sólo la muerte es eterna, esta serie también lo será para mí.

P.D: No se puede fotografiar algo que ya ha acabado.