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Voto de Scott Carey:
6
Drama Después de haber pasado algún tiempo en el extranjero, Léa debe regresar inmediatamente a Gerona, donde su abuelo paterno acaba de fallecer. La muerte del patriarca de los Vich i Carbó es la excusa perfecta para forzar la convivencia entre sus descendientes. Los tres días que duran el velatorio y las exequias sirven para mostrar el juego de las apariencias y la hipocresía típico de una familia de la burguesía conservadora, en la que los ... [+]
13 de septiembre de 2009
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El debut en el largometraje de la directora catalana Mar Coll nos introduce de pleno en el seno de una familia acomodada en la que la incomunicación entre sus miembros y la hipocresía de la que hacen gala representan sus principales características. Pero se suele decir que en toda familia, por muy burguesa que esta sea, hay una oveja negra. Y esta no es otra que Léa, una joven de 21 años que observa descorazonada como después de un tiempo alejada de sus familiares, nada ha cambiado. Las actitudes y los convencionalismos a los que ella se opone de raíz, perduran y se extienden a traves de las ramificaciones más recientes de una familia a la que se siente poco ligada.

Mar Coll firma un debut muy prometedor, diseccionando de forma brillante cada uno de los personajes que intervienen en la historia, en una película que se sostiene principalmente por el espléndido trabajo que realizan la mayoría de actores que intevienen en ella. Comenzando por Naausica Bonnín, que en su primer papel protagonista, sabe dotar a su personaje de la frialdad y emotividad necesarias. Su mirada desencantada dice mucho más que sus palabras. Del mismo modo, destacaría al gran Eduard Fernández (aunque en su caso ya no es notícia, pues prácticamente borda todos los personajes que encarna), que está como siempre en su punto justo y realiza uno de aquellos trabajos sobrios pero rozando la perfección a los que nos tiene acostumbrados. Y secundando a los dos protagonistas, nos encontramos a un Ramón Fontserè que retrata con una verosimilitud asombrosa el personaje del hermano mayor. Un gran acierto de cásting, sin duda alguna, que a la postre representa uno de los mayores aciertos de este film.

Una película de silencios cómplices, de miradas esquivas y reproches largo tiempo esperados. De situaciones incómodas en las que es difícil no sentirte representado en alguna de ellas. Una bofetada en toda regla a una institución familiar que se resquebraja irremediablemente. Una auténtica lástima que la duración del film sea tan breve porque uno se queda con ganas de saber mucho más de cada personaje. Un mayor desarrollo del guión en este sentido hubiera acabado de redondear una de las óperas primas más bien planteadas que he visto últimamente.
Scott Carey
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