Quería creer que tanto hate era estrategia. Quería creer que había una buena película detrás. Quería creer que habían aprendido de los catastróficos errores de "El despertar de la fuerza". Y ahora, tras visionarla, caigo en la cuenta de pocas veces las masas en las redes se habían movilizado tanto en términos cinematográficos teniendo más razón que nadie. Es una película sin alma, con meros artificios de guión (guiños revertidos, una muerte sorpresa sin ton ni son, una lucha final que es una trampa monumental), que no hace sino más daño al legado enorme que supone la trilogía original. Y su historia propioa. Mala. No tengo más que decir aquí.