No lo voy a negar, espera encontrar en esta película una especie de "Paradise Lost: The Child Murders at Robin Hood Hills", un documental en el que se expusiera la ineficacia y podredumbre del sistema judicial estadounidense.

Pero, ¡menuda sorpresa! He encontrado la historia de un hombre que idealizaba a su papá y a su hermanito pequeño, a la vez que guardaba un tremendo rencor por su madre, y que mientras tanto grababa sesgados momentos de discusiones familiares. No debo haber visto el mismo documental que la mayoría que han escrito críticas porque lo que saco en conclusión de este documental no es la putrefacción del sistema sino la putrefacción de la mente humana, putrefacción que pasa de padres a hijos.

De los hechos que ocurren a lo largo del documental voy a comentar solo uno que ocurre al comienzo. Vale, al tipo lo han pillado con revistas y demás pero... ¿qué hay del tema de las violaciones? ¿de veras fueron puerta por puerta preguntando a antiguos alumnos o es que alguno de ellos denunció y después fueron buscando más alumnos posibles víctimas o testigos? Sólo sé que la Policía no se inventa casos, si acaso los omite. ¿Y qué hay de esa primera revista interceptada? Si fijaron su atención en Friedman sería por algo. Todo esto se pasa por alto sobremanera. Está claro que muchas cosas no cuadran y que muchas víctimas seguro que fueron manipuladas, como en todos sitios todos quieren sacar tajada. Pero lo siento, me niego a ver aquí a los Friedman como a unas víctimas, I don´t buy it.

Me parece un buen documental, que expone la opinión de ambas partes y que apasiona por el fondo de la historia, pero es algo tendencioso sobre todo al final.