Es una película para sacarte el aburrimiento, ayudarte a pasar ese sábado por la noche en el que no sabes qué ver. Las actuaciones casan bien con una comedia de acción, ya que nadie espera una interpretación que compita para un premio Óscar. Hart te hace reír como siempre y Harrelson es imponente, aunque sus escenas de lucha, siendo buenas, no terminan de encajar con el personaje estilo John Wick que quieren vendernos, son insuficientes.
En cuanto a los efectos especiales, son mejores que los de las últimas películas de Marvel (y a ellos se les perdona TODO).
Teniendo en cuenta que es una cinta puramente de entretenimiento, encuentro que la historia es más dinámica, más trabajada (dentro de que es solo entretenimiento), que la mayoría de sus semejantes. Ocurren cosas convenientes, sí, pero no son absurdas como sí lo es que una rata active una máquina y traiga de vuelta al personaje que tiene la solución al gran conflicto.
Yo diría que el final es lo más flojo, me refiero no al desenlace, sino al cierre de la película. Creo que es demasiado rosa.
El hombre de Toronto es divertida, con buenas escenas de acción y poco más de hora y media de duración; es ideal para matar el gusanito peliculero del fin de semana.