Secuela infantil y lamentable de "La máscara del zorro", todo lo destacable de la primera película desaparece por arte de mágia con un guión nefasto, una historia absurda y unos actores que solo cubren el expediente sin involucrarse en ningún momento en la historia, cuando una película funciona no es necesario rodar una secuela si no hay nada interesante que contar, Antonio Banderas y Catherine Zeta-Jones no tienen ninguna necesidad de participar en este tipo de proyectos, lamentablemente nos han estropeado el buen sabor que nos dejó "La máscara del zorro".