Excelente película que retrata de una manera ácida y cruel el Hollywood dorado. Nos cuenta la historia de Jonathan Shields (Kirk Douglas) un productor de éxito que después de dos años inactivo pide ayuda a su primer director (Barry Sulliwan), a su primera actriz estrella (Lana Turner), y a su exguionista (Dick Powell) para volver a rodar una película. A través de tres flashbacks contados por ellos veremos que J.Shields és un productor sin escrúpulos, autoritario, déspota y egoísta. Como ya ocurriera en “ El crepúsculo de los dioses” toda la película es una dura crítica a los productores de Hollywood y su manera de encumbrar y destruir estrellas con el único fín de ganar dinero sin importar el resultado final. La película ganó cinco merecidos Oscars y es de obligada visión para cualquier amante del cine.