Segunda entrega de la maravillosa trilogía con la que nos deleitó John Ford sobre el séptimo de caballeria. Planteada en un tono crepuscular la película nos cuenta la última misión del capitán Nathan Brittles (John Wayne) antes de retirarse, Brittles recibe la orden de escoltar a la esposa y a la sobrina de su comandante en pleno territorio indio en medio de una revuelta. John Ford huye del clima bélico para centrarse mas en un retrato cotidiano de los soldados y en su vida en el cuartel narrado todo con una voz en off que se dedica principalmente a ensalzar el papel del ejercito americano como primordial para la construcción de una civilización en una tierra tan salvaje e inhóspita, no faltan además algunos de los guiños habituales de los westerns del genial director como las peleas de borrachos en clave de humor, el baile de oficiales o el grupo de secundarios que siempre acompañaba a Ford entre los que destacaba especialmente Victor McLaglen. Rodada con una enorme belleza y un perfecto uso del color "La legión invencible" es otra obra maestra de John Ford, seguramente el mejor director de la historia del cine.