Vaya festín de sangre, nostalgia y buen rollo Slasher ochentero se siente en esta nueva cinta de la ya larga franquicia de Halloween. Una nueva secuela, la cual borra absolutamente todas las secuelas anteriores dejando únicamente como canónicas a la primera e insuperable Halloween de 1978, y a esta Halloween de 2018 dirigida por un desconocido David Gordon Green.
Que gran espectáculo es el que he presenciado viendo esta cinta, se nota en todos los aspectos como un gran tributo a la antigua película, respetando a los actores de la vieja cinta, e impregnando de nostalgia a todo lo que rodea esta película. La película cumple en TODO momento su propósito el cual es entretener, ver mucha sangre y hacernos sentir acojonados por la brutalidad del asesino serial Michael Myers, el cual, 40 años después, vuelve mas violento que nunca en busca de venganza en contra de su hermana, tras su intento fallido de asesinato, el cual tuvo como consecuencia su internado por exactamente 40 años en una institución mental de alto riesgo.
No hay pegas en esta película, es un Slasher bien hecho, con todas las pretensiones que puede tener una película de este tipo; Es decir: "entretener".
Esta desarrollada a buen ritmo, con una fotografía impecable, con un soundtrack, que como viene siendo costumbre es IMPECABLE y que el OST sigue siendo igual de acojonante que en la original. Jamie Lee Curtis cumple y de gran forma en su papel, siendo la mejor actuación de todo el cast, vamos, que los demás personajes son bastante planos y nimios en comparación a la protagonista, cosa que en realidad no me sorprende, y es que en las películas del genero tampoco es que abunden interpretaciones magistrales.
Sin mas que agregar, anímense a verla y a pasar un gran rato. Seguro no se arrepentirán.