1. Vemos que la estructura no es tan compleja e incluso es divertido adivinar qué habrá pasado antes una vez que hemos visto las consecuencias o efectos. Lo que siempre se mantiene como una incógnita son las causas. Tampoco me las quiero dar de listo, la causa última no la pude prever y dudo que mucha gente lo supiese. Hasta aquí es una película innovadora por su carácter participativo, con el que convierte al espectador en parte de un juego.

2. Por ese memento, ya sabemos que el protagonista es un pobre diablo al que todos utilizan para sus propios fines y que hace mucho que perdió el norte en su misión de vendetta. Sabemos que se ha convertido en un monstruo y que ya se ha cargado a bastantes Johnny G.. Y también sabemos que su método, por mucho que él se engañe, no puede ser efectivo porque no siempre tendrá con qué anotar y no siempre podrá saber si la información que está anotando es cierta o está motivada por fuerzas externas o incluso internas (como así sucede con Teddy).

3. Y aquí viene el punto fuerte de Nolan. Resulta que el prota nos ha revelado en todo momento que dudaba de la incapacidad real de Sammy Jankis. Nos habla de condicionamiento por repetición. Pero esto tan solo es una excusa de su subconsciente para sublimar el recuerdo del verdadero asesinato de su mujer. La historia de Jankis le sirve para autoengañarse y creer que no puede crear nuevos recuerdos. La verdad, en cambio, es que sí puede crearlos (y de hecho, lo hace con su mujer). Una vez negada la capacidad para crear nuevos recuerdos, su subconsciente tiene vía libre para sublimar sus recuerdos. De esta forma, confunde las dos historias (la de Jankins y la suya) solo para justificar la sublimación de sus actos. Así será como puede hacer pasar de forma consciente su verdadero deseo que es matar a quien le convirtió en un monstruo capaz de matar a su mujer. No puede afrontar la realidad, así que utiliza un complejo mecanismo psicológico de defensa para poder exhimirse de toda culpa. Por eso, en mi opinión, los dos actos psicológicos son necesarios y uno exlica el otro. La historia de Jankins sirve para justificar una supuesta incapacidad para crear nuevas memorias aunque solo sea por condicionamiento. Una vez que nos hemos montado esa historia, ya podemos confundirla con la nuestra y de esta forma sublimar nuestro deseo más íntimo que es encontrar al culpable de todo esto. Al creer que no podemos crear recuerdos, no hay duda posible sobre la historia de Jankins. Nuestra historia ya ha pasado al olvido. Solo queda un cabo suelto, y es que el monstruo al que buscamos, el causante de la muerte de nuestra mujer, somos nosotros mismos, pero en lo más profundo de nuestro subconsciente, no queremos averiguar esto, preferimos vivir con uun objetivo que cumplir, sobrevivir. Al fin y al cabo, todo el mundo necesita un recuerdo.