No he tenido el placer de degustar la ya archifamosa "trilogía del Baztán", que lleva arrasando en las librerías desde hace tiempo y gana lectores sin freno gracias al boca a boca. Asistía por lo tanto virgen al estreno de la adaptación cinematográfica de la primera novela, con la expectativa de tener que enfrentarme a una nueva muestra de cine policiaco hispano, un género que ha ido ganado enteros en los últimos años, gracias a productos sólidos, bien hilvanados, quizá carentes de auténtica inspiración, pero notablemente acabados y de competente realización e interpretación.

Desde un primer momento he de confesar que la tenebrosa historia de las niñas asesinadas en las tierras navarras me ha enganchado a la butaca. En ella prima una estética oscura, angustiosa en la que apenas parece la luz y casi todas las escenas discurren entre un lluvia torrencial y machacona y unos interiores en los que se siente la tensión de la trama. La herencia de clásicos como "El silencio de los corderos" o "Seven" es muy palpable en esa atmósfera opresiva en la que cada momento es la antesala de un nuevo crimen o una revelación que aspira a aclarar lo que está ocurriendo. Me creo también a sus personajes, empezando por la sufrida policía que tan bien encarna Marta Etura, para la que la resolución del enigma no sino un viaje a sus tenebrosos fantasmas del pasado que le sirven para dar sentido al terrible rompecabezas que afronta. También destacan secundarios tan fiables como Pedro Casablac o Francesc Orella y todos los miembros de un reparto bien ensamblado
Tanto la obra literaria como la película consiguen, además, algo casi insólito: que los elementos mágicos o metafísicos de la trama se adapten bien a un género tan lógico y cartesiano como el policiaco, al que siempre se le exige que sea coherente en su planteamiento y desenlace. Solo por eso merece la pena acercarse a la peculiar trilogía del Baztan.
En definitiva que "El Guardián Invisible" nos permite disfrutar de dos horas largas de entretenimiento, y supera con creces las mas que previsibles historias de asesinos en serie; como en la laureada "La Isla mínima" el entorno se convierte en un elemento decisivo para adentrarnos en un mundo de sombras del que siempre queremos saber más. Presumo que en breve tiempo, veremos la segunda entrega.