Sobresaturado de cine de culto tenía ganas de consumir una obra más sencilla, con estructura lineal, en los últimos tiempos si la película no presenta un desorden temporal de las escenas como quien baraja las cartas parece que la película ya se tacha de simplona. Me adentré en el cine con objeto de consumir una tierna tragicomedia y ver el debut como director del polifacético Emilio Aragón. Encontré una gran película, un correcto clasicismo en la puesta en escena, una buena factura técnica y un gran reparto. No es difícil que un niño contagie de ternura al espectador, pero este chiquillo hace las delicias del respetable y en compañía del cómico atormentado, el inmenso Imanol Arias te hace evocar un aroma de la índole de “ la vida es bella” o “ cinema paradiso”. Carmen Machi está inmensa en su papel cómico y musical, sublime su interpretación de “enciéndeme el brasero”.

De principio a fin la película te sumerge en una grata atmósfera donde la dualidad humor y dolor brillan a partes iguales, los múltiples gags se superponen sin tregua evitando que relajes tu profunda pero a la vez dolorida sonrisa. Toda violencia es omitida y no se echa de menos, creándose una película ideal para consumir en familia . La película no es un simple homenaje a los cómicos, es un profundo abrazo a todos y cada uno de los artistas desde el punto de vista más multidisciplinar. Es un canto a la vida frente a la adversidad, a la libertad y a la tolerancia.

Veo infundadas las críticas del tipo “ otra película más de la guerra civil”, más cuando la totalidad de la película se desarrolla durante el franquismo, aunque si bien es cierto que hay un uso de las consecuencias psíquicas de la guerra, heridas que desgraciadamente hasta hoy perduran. A casi toda película hay que darle un contexto cronológico y el franquismo duró casi 40 años de nuestra historia reciente, no veo descabellado elegir pues esta parte de nuestra historia para desarrollar la película.

Mucha gente la tachará de excesivamente sentimental, para mí, bienvenido sea el sentimentalismo si se concibe de este modo