Al igual que Frankestein y otras esta película continúa con la estela teratológica de lo monstruoso biológico. También muy similar al cine de su paisano Cronenberg, Natali investiga sobre la ingeniería genética y se plantea qué pasaría si una pareja crea un ser no exactamente humano y lo educa y asiste a su desarrollo. A mí me parece que aunque no sea un film espectacular posee un buen ritmo y una historia interesante, como es la ingeniería genética y sus posibilidades. Los protagonistas están correctos en todo momento, incluida la engendra y nos ofrecen el relato de una vida artificial que sigue los derroteros de la agresividad y el sexo. Esta curiosa criatura cambia de sexo a discrección y posee la cualidad de que le crezcan alas cuando quiere volar, también cuando hace el amor, pero el amor de esta pareja de científicos la retiene en un cobertizo haciendo una vida muy aburrida. Es por eso que se echa un polvo con Brody, que a pesar de esa nariz nos parece un tipo muy sexy, pero también con Polley, quien finalmente se queda embarazada de sí misma, pues la criatura fue hecha a partir de su ADN. En esa escena Rend, la criatura creada habla por primera vez a Polley y le dice: "Dentro de tí". Esta frase como título de la peli hubiera quedado mejor, ya que su título resulta comercial y no define esta propuesta algo más digna. Se plantean cuestiones como la posibilidad de tener hijos fabricados genéticamente y que no sean precisa o exactamente humanos. El amor de esta pareja hacia Rend, su educación y el control de su agresividad se convierten en el tema central. La intriga por saber cómo se desarrolla y en qué queda esta criatura es más que suficiente y asistimos a un relato fantástico que goza de cierta verosimilitud.