Así es. Una película sencilla e imperfecta, pero humana. Como sus personajes. Un grupo de veinteañeros con ciertas carencias y crisis. Un chico que nunca ha conocido el amor, otro chico enamorado de un amigo y otro personaje enamorado de una chica a la que no ha visto.
El punto de partida es curioso y con ello Albert Espinosa desarrolla un guión que sin ser perfecto, cumple con creces.
El gran problema de esta película es que sus intenciones y alma son más que buenas, pero no acaba de cerrarse del todo y se una gran película.
Los actores cumplen porque los personajes les encajan como un guante y la dirección intenta darle a todo el relato un aire positivo con escenas videoclipteras y una buena banda sonora.
Una película que no es una obra maestra, pero su buen rollo es contagioso y eso es muy positivo.