Teniendo en cuenta que este es el primer largo de Nicholas McCarthy, podemos decir que es un autor que apunta buenas maneras y que, si sigue trabajando en el género de terror, se consagrará como un director imprescindible en futuros proyectos. THE PACT es una película pequeña, con pocos actores, pocas localizaciones y una evidente falta de medios. Sin embargo que no cuente con un gran presupuesto no es impedimento para que McCarthy ruede la historia que ha querido rodar. THE PACT no es original ni es novedosa, pero tiene un "algo", cierto encanto que la hace especial. No va a pasar a la historia y posiblemente muchos no lleguen a saber nunca de su existencia (Al no ser que, como dije antes, su director llegue a consagrarse como uno de los grandes del terror). Pero la película tiene atmósfera, desprende mal rollo, sabes que hay algo malévolo y peligroso, se respira a través de la pantalla. ¿Puntos a favor? Un buen ritmo, ni demasiado acelerado ni demasiado lento; es una película que desde el primer momento y en pequeñas dosis va ofreciendo al espectador los elementos de intriga y terror necesarios para captar su atención sin saturarle. Merece la pena destacar la BSO, no es el no va más pero es muy adecuada con el tono de la película y llega a inquietar en algunas escenas. La fotografía, iluminación... Al igual que la música muy adecuadas, un acierto por parte del director. Y se agradece muchísimo que no haya personajes estúpidos y/u odiosos. La protagonista, la desconocida y joven actriz Caity Lotz está muy correcta en su personaje. Empatizas con ella, la sientes real y además la intérprete saca adelante la película ella sola con su acertada actuación. El personaje de Stevie, la joven medium ciega también me ha gustado mucho. Su escena de "contacto con el más allá" en la casa me puso los pelos de punta, sencilla y mil veces vista pero muy efectiva y bien ejecutada.
En contra destacaría que no haya más escenas de sustos o de ataques fantasmales, las que hay están bien y dejan la película a una buena altura, pero alguna más se habría agradecido bastante. La falta de presupuesto hizo que no pudieran desplegar más espectacularidad en las escenas de miedo y es una lástima, porque se quedan un poco a medio gas. Pero se suple esa falta de dinero con una atmósfera malsana y algún que otro susto efectista. Además para compensarlo el director se apoya en una buena historia de suspense a la que dota de la tensión necesaria para inquietar al espectador.

Ojalá Nicholas McCarthy siga creciendo y ofreciéndonos más de si mismo en el género, con un poco más de experiencia y de presupuesto se pondría en la misma liga que los grandes. Tengo fe en el.