Me gustó muchísimo la película, pues en el cine las historias que trataron del crimen organizado solían traer como escenario Italia y Estados Unidos, con sus sendos exponentes de la mafia: Al Capone (real) y don Vito Corleone (ficticio).
Sí, cómo no: los franceses también marcaron presencia, puesto que la historia en cuestión ha sido basada en hechos reales.
La película empieza un poco confusa, pero después se va aclarando, disipando todas las dudas respecto a los personajes, quiénes son en verdad.
A los que verán a la cinta, adelanto solamente que el guión conlleva una estricta relación con un pasaje bíblico, de Jeremías 17 versículo 5: “Así ha dicho Dios: Maldito el varón que confía en el hombre”. La recomiendo.