Cuando se aproximaba la última entrega de la saga "Harry Potter" (2001-2010), los productores tomaron la (sabia) decisión de dividir la última película en dos capítulos, explicando que el libro al ser tan extenso no permitía adaptarlo para que su duración fuera de dos horas. Esto hizo que las últimas entregas fueran tan taquilleras, ya que con esto se atrae el público. Dije que fue una sabia decisión por que el afán comercial se incrementaba. Pero lamentablemente, las actuales sagas copian esta semejante táctica comercial. Dudé que con "Los juegos del hambre" sucedería, sin embargo así fue. El problema de esta primera parte es que es solo un paso entre la segunda y la última, sucederán cosas importantes pero son pocas, lo demás se alarga y se torna aburrido.
Después de destrozar los juegos del hambre para siempre, Katniss Everdeen se encuentra en el distrito 13. Al despertar, se siente perdida y ocupa una explicación y también recuerda que su amigo Peeta fue capturado por el capitolio. Con la ayuda de sus amigos y la comandante Coin, luchará para salvar a Peeta Mellark y a su nación.
En cuanto a las actuaciones, Lawrence sobresale como la heroína. Al igual Philip Seymour Hoffman y Julianne Moore tienen buenas participaciones.
En cuanto al ritmo narrativo, encontramos el defecto del filme. Al ser solo un puente, todo se estanca. Hay poco desarrollo de conflictos y algunos personajes casi no tienen participación.
En el apartado técnico la película puede rajar. El diseño de producción es soberbio, de hecho en las películas anteriores era así de bueno. La banda sonora a cargo de James Newton Howard es apropiada. Tal vez el único desacierto es la (larga) escena de la tediosa canción que Lawrence interpreta, yuxtaponiendo escenas donde se presentan otros conflictos.
El final parece cortado, y es que no había otra forma de presentarlo, pero deja con ganas de más.
Además hay que rescatar la hermosa canción original que suena al iniciar los créditos finales, escrita y compuesta por Lorde "Yellow Flicker Beat", su letra va muy acorde al desarrollo psicológico de la protagonista.