Este es uno de esos interesantes film donde el protagonista no se deja amedrentar por la sociedad y que intenta abrir la mente a la terrible indiscriminación de una persona que no quiere dejar de serlo por el mero hecho de ser portador del virus. Cabe mencionar que la película obtuvo 2 oscars, uno al mejor actor para Tom Hanks, y otro a la mejor Banda Sonora, que incluía la canción "Streets of Philadelphia" de Bruce Springsteen, en 1994.
Con el paso de los años la ignorancia sobre el tema y la solidaridad con el portador de VIH son mayores, pero aún queda mucho por superar. Films como este ayudan a que este tema no sea tan tabú hoy día, aunque evidentemente queda algo desfasado pues en quince años las medicaciones existentes son más efectivas. Quizás el único punto flaco de la película es que el protagonista sea un homosexual y no un drogadicto o una simple persona que sea ajena a unode estos grupos llamados de mayor riesgo, pues pienso que es algo que está ahí y que puede afectar a cualquier persona sea cual fuese su condición sexual.