Como peces nos sentimos muchos atraidos ante esta nueva visión del mundo del vampirismo.
Relatada la historia casi con la misma maestría de Anne Rice, el buen reparto también cautivó a toda una generación. En principio Brandon Lee iba a interpretar a Lestat, pero ello no pudo ser debido a su fallecimiento. Otro que también corrió la misma suerte, iba a interpretar al periodista, fue River Phoenix. Así que finalmente fue Slater quien lo hizo, pero todos sus ingresos los donó a las obras benéficas favoritas de Phoenix.
No solamente el atractivo de una nueva forma de ver el mundo de los vampiros fue lo que a mi parecer gustó, además una fuerte atracción sexual entre los atractivos protagonistas se dejaba entrever y eso creó mucho morbo. De hecho se dice que al film le fue restada la mayor parte de la carga sexual para evitar la tensión de mostrar directamente el amor que sentía uno de los guaperas por el otro. En el libro este queda más patente aún. Con ello y todo, dentro del género, se convirtió a mi gusto en uno de los 10 mejores films de la década de los noventa.