Me aseguré de ver toda la serie hasta el día de hoy para poder emitir una crítica completa y no solo basada en su horroroso primer capítulo. Comencé a verla hace seis años, apenas salida del horno, ilusionado con ver el universo trekkie renacer con algo nuevo. Vi el primer episodio y quedé absolutamente asqueado, con lo cual la dejé de lado. Cuando salió el spin-off me dije "si han sacado algo miserablemente bueno, es porque en realidad no era tan mala como me la imaginaba", así que me armé de coraje y me puse a verla...

De las 4 temporadas, rescato solo el paso de Pike y apenas. La protagonista se llora en un capítulo lo que se lloraron Kirk, Picard, Sisko, Janeway y Archer en todas las series combinadas; fuerza al personaje a disfrazar su necesidad de probar que todos los estándares actuales son malos a partir de una rebeldía digna de de Jim Kirk pasado de psicofármacos, desafiando constante y sistemáticamente a capitanes, números uno, almirantes, gobernadores y demás figuras de autoridad porque "así le parece a ella". Es fantástico cómo logran desvirtuar absolutamente toda la creación de Roddenberry, cagándose en sus muertos y en él mismo, que también fallecido está, por fortuna o por desgracia. Confundiendo la basura woke de estos tiempos con la verdadera universalidad propuesta originalmente. Una mescolanza morbosa de gente que no sabe qué hacer con su vida sexual dentro y fuera de la pantalla. Tal vez se entienda por qué las siglas de la serie sean STD. Después de la salida de Pike, no queda UN SOLO varón caucásico heterosexual a la vista. Y de los DOS (sí, dos) que aparecen, exceptuando al recién mencionado, y que oh casualidad, son villanos, uno deja en duda su sexualidad. Me importa muy poco que alguien se sienta ofendido porque nadie se preocupó que iban a ofender a cientos de miles de fans de la serie con argumentos ridículos más dignos de Star Wars (saga que me encanta/ba pero que nada tiene que ver con esta), inclusiones forzadas y, paradójicamente, un sesgo racial tremendamente marcado contra un objetivo en particular. El discurso comunitario del último capítulo es verdaderamente vomitivo.

Lo único consistente es la mediocridad actoral, de la cual tal vez solo se salve Doug Jones, escondido tras una máscara, no sea cuestión de que nos demos cuenta que es macho hetero y blanco a la vez.