Nueva película de Netflix estrenada el pasado 18 de enero y que nos presentan una cinta de ciencia ficción en un futuro postapocalíptico protagonizada por dos actores casi en toda la película, Margaret Qualley y Anthony Mackie (“Falcón” en el universo Marvel), en una película que la tenía esperanzas de encontrar algo con calidad e interesante de ver, pero que me he encontrado con un mojón de categoría, haciendo que mirara más el móvil por aburrimiento que la propia película y eso es un claro síntoma de que la película no ha funcionado.
Con una sinopsis interesante con un futuro postapocalíptico y viniendo de Netflix, las ganas por verla eran notables, pero poco a poco la película te ha ido interesando menos, debido principalmente a un guion que aburre hasta a las ovejas y eso que empezó bien, con una idea interesante y cautivadora, pero la manera en la que se ha ido desarrollando la película ha sido aburrida, comenzando por la manera de sobrevivir de la protagonista, estilo “Marte” que no te impresiona, después con esas cartitas de amor que se van enviando desde distintos planetas y después con la visita de Mackie, entablando poco a poco una relación de amistad hasta que pasa lo que todos pensamos entre ellos dos, siendo empalagoso y predecible, con un tramo final que parece que espabilaría pero que encima empiezan a hablar de unos cuadros que ven en un sitio, terminando la película de manera ñoña y aburrida como todo el metraje anterior, quedando como más relevante la ambientación, la idea en general y algunas actuaciones de los protagonistas, lo demás es una serie que la recomendaría para la somnolencia.