Thriller carcelario dirigida por Andrea Di Stefano, del director de "Escobar: Paraíso perdido" y que está protagonizada por Joel Kinnaman ("Robocop"), un actor que siempre son de estos actores que te gustan ver en pantalla porque se adapta bien a todo y aquí no defrauda, junto a él tenemos a Clive Owen o Ana de Armas, siendo un reparto casi de lujo y ofreciendo un gran entretenimiento de principio a fin en sus casi dos horas de duración, todo ello se debe a un guion solvente y unas grandes actuaciones.
La película es sin duda uno de los mejores thrillers de su año, elaborando una historia muy sólida tanto en historia, en guion y en actuaciones, dividida en dos partes, una primera parte más quizás policiaca de infiltración y una segunda parte que alterna las conspiraciones y el drama carcelario, haciendo que el ritmo de la historia nos lleve a un entretenimiento más que asegurado durante todo su metraje, con unas grandes actuaciones de todos en su papel, pero sobre todo de un Kinnaman que se luce, aunque es cierto que tiene algunas pequeñas lagunas de guion con algunos personajes y sus motivaciones, es un thriller de acción, dramático y carcelario que nadie se puede perder, sobre todo por su potente historia y unas portentosas actuaciones; son de estas películas que sí te dejan huella aunque no sea algo original. Nota más justa: 7,5/10.