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Voto de Miguel Moreno:
9
Drama En un barrio obrero inglés de los suburbios, Mia (Katie Jarvis), una adolescente frustrada y solitaria de 15 años, huérfana de padre y cuya madre (Kierston Wareing) apenas se ocupa de ella, se enfada cuando se entera de que ésta sale con un hombre, el atractivo Connor (Michael Fassbender). Desde el comienzo él se porta muy bien con ella y con su hermana pequeña, pero a pesar de ello no le gusta que su madre pretenda meterle en sus vidas. (FILMAFFINITY) [+]
12 de junio de 2010
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Andrea Arnold sigue el camino del cine social ya trazado por Ken Loach en anteriores producciones pero evita el cacareo que a veces proclama el bueno de Loach para sustiruirlo por sencillez. La debutante Katie Jarvies es todo un descubrimiento. Realiza un trabajo sobresaliente en todo el metraje dando toda una lección de como la juventud y ser buen actor no están enfrentados.
La historia es sencilla pero contundente, y termina por llegar. Un suburbio cualquiera de Londres, una joven y su hermana pequeña y una madre algo ligera de cascos que lleva una vida nada recomendable, aunque en el fondo haya atisbo de amor por sus hijas, dan forma a la historia.
El personaje de Michael Fassbender que comienza a ser algo parecido a un padre para la protagonista, comete un imperdonable error que traerá consecuencias catastróficas. Y es que historias como ésta deben sucederse más a menudo de lo que pensamos en este mundo.
El baile es la válvula de escape del personaje de Jarvies. Toda la rabia que acumula su juventud encuentra en esa música los pasos a seguir para dominarla. Ella es en realidad como la yegua a la que intenta liberar, alguien aprisionado en su pequeño mundo sin posibilidad de escape.

Arnold no pierde el pulso en ningún momento y muestra destellos de un gran cine social, del que vemos en cualquier esquina con personajes de carne y hueso.
La historia está bien contada y las interpretaciones son mas que correctas destacando la joven promesa. Los primeros planos que se muestran de ella plasman con precisión lo que está sintiendo en cada momento. Igualmente ocurre con sus silencios y miradas. No hacen falta palabras.
Bailar es su válvula de escape, su evasión de una realidad que no puede cambiar. Y tanto la joven actriz como la directora resultan un tándem perfecto para mostrar esto en pantalla.
Mención aparte merece la interpretación de la hermana pequeña, con la que mantiene constantes peleas e intercambios de los mas sutiles insultos, pero donde finalmente el robusto vínculo fraternal está presente.

Se trata de cine social tan crudo como realista, tan inspirado como sencillo. Todo un descubrimiento a estas alturas. Una recomendable experiencia.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Miguel Moreno
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