Cómo es posible que en pleno siglo XXI, en el 2006 se tenga la caradura de presentarnos una película sacada de un armario, me niego a creer que esto esté rodado hace tan poco tiempo. Para empezar, apesta a cinta de esquina de videoclub, lo único que llama la atención es la portada, lo demás, cero patatero.

Por contar un poco, resulta que los hombres lobo se dividen en santos y cabronazos, unos esperan que una profecía (que particularmente me parece una chorrada) sobre un niño se cumpla y los otros buscan ansiosos al chaval para afeitarle al bies. Este es el metraje resumido de toda la película, no salgan de ahí, eso sí, es bastante aburrido y largo.