Como ya se ha dicho todo sobre esta película lo mejor será ver como le ha sentado el paso del tiempo.
El tramo inicial de los simios siempre nos pareció una bobada pero ahora es tristemente simpática. Los viajes espaciales nos parecían una obra maestra en si misma, hoy son hermosos pero caprichosos. La estancia en la luna mantiene el tipo por la información que nos da y el acercamiento al monolito de los investigadores que conserva algo del aura misteriosa y fantasmal que transmitía. El viaje a Júpiter y la locura de HALL sigue siendo lo mejor de la película, incluso supera el paso del tiempo y continua manteniéndonos pegados a la pantalla. La bajada a Júpiter sigue siendo una incógnita, una filigrana multicolor que no transmite nada. Y el final nos parecía algo tremendamente complejo, muy difícil de entender, y nos contentábamos pensando que era el inicio de una nueva forma de génesis. Hoy nos parece una tomadura metafísica.