Extasiados por la multitud de estrenos que Hollywood trae cada semana a las pantallas españolas, a muchos espectadores se les pasa por alto las propuestas más simples y llanas que aquellas llenas de explosiones y efectos digitales. Por suerte el mundo de los trailers es un escaparate perfecto para no olvidarse de las cintas de menor relevancia y echarles un vistazo aún cuando hace tiempo que pasaron por las salas.
"Una Cuestión De Tiempo" es uno de esos films. Desde el trailer ya se advertía un profundo cariño a la hora de crear la cinta. La historia, los momentos escogidos para formarlo y las situaciones de comedia eran verdaderamente una delicia. Una vez vista podemos afirmar que el trailer además tiene un atractivo añadido, y es el de no desvelar en exceso nada relacionado con la trama en sí de la película, cosa que ahora es bastante complicada de ver en la mayoría de los avances cinematográficos.
Pero entrando ya en el análisis que hoy nos ocupa, hay que comenzar hablando del director: Richard Curtis, un verdadero experto en esto de las comedias románticas, con trabajos buenos y notables pero que nunca terminaban de marcar al público como deberían.
Con "About Time", título original, llega su mejor trabajo hasta la fecha. Y en gran parte es gracias a un guión sobresaliente: cada personaje tiene su propia personalidad, y están definidos perfectamente para un arquetipo de comportamiento. Desde los primeros minutos nos sentimos en la piel de Tim Lake, y nos compadecemos de esa timidez a la hora de afrontar los retos amorosos que la vida le va planteando. A medida que avanza la trama se suma el cariño por otros personajes, entre los que destaca Mary, esa chica adorable que todos querríamos tener a nuestro lado pero que pocos consiguen.
Y es que adorable y dulce no sólo son adjetivos que describen al personaje interpretado por Rachel McAdams, sino que también sirven para hablar del resto de personajes, desde los co-protagonistas a los secundarios. Por momentos "Una Cuestión De Tiempo" parece un cuento de hadas, donde la fantasía y la inocencia toman el control de la película haciendo creer al espectador que todo es un sueño, y es que el film denota un potente carácter que sobresale por encima de los demás, el amor.
No es de extrañar que cualquier soñador empedernido, espectador embobado, se quede prendado de todo cuanto sucede en la película, puesto que el guión junto con la ayuda de la notable dirección te traslada a un estado catatónico de felicidad que, aunque pasajera, te envuelve con sus brazos cual pareja enamorada.
¿Y no es esa sensación de felicidad infinita la que todos queremos disfrutar para siempre?
"About Time" te da esa posibilidad durante dos horas de puro cariño y encanto.

El logro de la película también corresponde a los actores, un dúo protagonista que encaja a la perfección, como hacía tiempo que no sucedía en el cine.
Desde el primer momento en el que vemos a Rachel McAdams y Domhall Gleeson en la misma escena descubrimos que el casting de la cinta es espectacular. La química entre ambos es extraordinaria, realmente parecen una pareja de verdad, con sus aventuras y desventuras y con todos los sentimientos puestos en el asador para que el espectador pueda devorarlos.
Aparte de las sobresalientes actuaciones de la pareja protagonista, tenemos a Bill Nighy, quién realiza un perfecto ejemplo del padre divertido, encantador, cariñoso y jovial que todos querríamos disfrutar los 365 días del año.
Los secundarios no son menos que el resto, y todos, sin excepción, demuestran que están a la altura de las circunstancias que plantea la película.
A medida que la historia avanza, a medida que todos los acontecimientos se van sucediendo, mientras el drama y la comedia se entrecruzan de manera prodigiosa, asistimos a la evolución de los personajes y también de los propios actores, encariñándonos aún más si cabe del conjunto general de la película.

Cómo no quiero despellejar la historia para que todo espectador que se anime a descubrirla se fascine del contenido de la cinta, voy a analizar ahora los aspectos más técnicos del film, empezando por una fotografía sublime que transmite una sensación de calor y realismo que hacía tiempo que no disfrutábamos en una comedia romántica, ofreciendo planos habituales pero resueltos con gran maestría, en parte por el compromiso de todos los integrantes del film en hacer que fueran perfectos.
Junto a la fotografía, y quizás el aspecto que más recordarán la mayoría de los espectadores, está la banda sonora. Una elección de canciones y sonidos que invitan a la reflexión. Y no es sólo que la edición de sonido sea maravillosa (tratándose de una película en la que este aspecto no es especialmente relevante ya que no tenemos situaciones en donde un sonido pueda estar mejor o peor cuadrado en escena), es que el conjunto de canciones que escuchamos a lo largo de toda la película, y especialmente en los momentos más importantes, hacen que cualquier trozo de carne con corazoncito suelte alguna que otra lágrima de felicidad.

8.5/10. "Una Cuestión De Tiempo" es una cinta maravillosa, una oda a la felicidad y a la eterna frase de 'aprovecha cada momento como si fuera el último'. Que te dejará alucinado y emocionado a la vez, que te hará evocar momentos bellos que hayan acaecido en tu vida y no quieras olvidar. Que te hará soltar lágrimas de emoción y ternura, y que te recordará, seas afortunado en el tema o no, te hayan hecho daño o no, que no hay arma más poderosa que el amor.

Lo Mejor: Salir de la sala de cine con la sensación de que la felicidad y el amor son los únicos aspectos importantes en una vida llena de momentos mágicos.
Lo Peor: ¡No poder viajar al pasado a enmendar tus errores!

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