Si hablamos de Enemy podemos entrar en un debate interesante. Por un lado tenemos la habitual, y siempre genial interpretación de Jake Gyllenhaal. Por el otro, una dirección excepcional de la mano Denis Villeneuve, quien sin duda consigue su propósito que no es otro que dejarnos a todos con la boca abierta. Una película que merece, o mejor dicho "requiere" de una segunda oportunidad para para poder apreciar todo lo que contiene y ofrece. Desde mi punto de vista, se trata de una pelicula creada para los amantes del suspense más enrevesado, y para todo aquel que pone el grito en el cielo reclamando suspense menos predecible.
Enemy juega con un arma de doble filo durante sus noventa minutos, consiguiendo tras su final dividir al publico entre los que clamaran venganza contra Villeneuve por su tiempo perdido, y los que le situaran entre los grandes del genero.