Esta película me gustó en su momento más que nada por la presencia de Uma Thurman, y con el tiempo y la paternidad, la he revalorizado.
Aborda el tema tan actual de los padres desesperados por el futuro de sus hijos, adolescentes eternos, que siguen en el hogar paterno cuando "deberían" estar trabajando en vez de estudiar carreras "inútiles".
El padre de la cinta recurre a hacer efectivo el manido consejo de "dejarlos afuera y cambiar la cerradura de la casa" para darle una lección a sus hijos y que aprendan a ganarse la vida.
La trama se desarrolla con insospechadas aunque factibles consecuencias,y presenta un interesante punto de vista sobre un problema que ,si en 1990 recién se avizoraba, actualmente es un tema de plena y profunda importancia.
Con algunos problemas de ritmo y de actuación , la película es altamente recomendable, especialmente para los padres de familia y con un tono de comedia más liviano que la dramática "MARTÍN H"